"Si usted ha admirado en algún museo europeo una gran cabeza o alguna otra pieza de la civilización olmeca, considerada la cultura madre de Mesoamérica, échese a reír porque quizá esa piedra fue tallada por un artista moderno llamado Luis Bianchi. A través de traficantes internacionales, Bianchi surtió el arte precolombino repartido por el mundo con esculturas talladas en su casa de San Andrés Tuxtla"